LA FERIA DE LA CEMITA

La feria de la cemita en Puebla es un evento que celebra la icónica cemita poblana con una variedad de opciones la cual lleva bastante tiempo conmemorando un platillo muy importante en la gastronomía mexicana.

La feria de la camita lleva bastante tiempo entre los ciudadanos poblanos ya que desde los años 70 lleva practicándose principalmente se ubican en los fuertes de Loreto y Guadalupe.

Es una celebración de la cultura culinaria local y la pasión por la buena comida, se organiza para promover uno de los platillos más representativos de la región donde se juntan varios dueños y venden las mejores cemitas de la ciudad  

La feria también es una oportunidad para destacar la cultura gastronómica de Puebla y su importancia la cual a transcurrido por mucho tiempo y es una de las que más reconocimiento tienen en la gastronomía mundial

En el paseo por la feria los espectadores disfrutaban la oportunidad de probar estas delicias gastronómicas las cuales tienen un gran reconocimiento mundial en compañía de amigos y familiares.

También puedes probar aguas de sabor y diferentes platillos a lo largo de ese recorrido, prácticamente es una experiencia que puede ser inolvidable para las personas con un muy buen gusto por la comida

Se dice que la cemita poblana se originó en el mercado de El Carmen en la ciudad de Puebla, donde los vendedores ambulantes comenzaron a servir este pan como una opción rápida y deliciosa para los trabajadores y visitantes del mercado.

A lo largo del tiempo, la receta ha evolucionado y se ha adaptado con ingredientes locales como carne empanizada, queso, aguacate, cebolla, pápalo y salsa de chipotle o rajas. Se sirve fresca y puede tener otros ingredientes como pierna de cerdo o pata.

Este año la feria fue del 19 al 22 de abril en el jardín de El Carmen, donde se podía disfrutar de música en vivo, actividades culturales, concursos, conferencias y espectáculos abiertos para todo público.

Fue un gran evento que contó con más de 40 expositores que estuvieron en la feria y la gente que fue al evento se llenó de información gracias al museo de la cemita y el concurso del rey glotón a quien comiese una cemita de 750 gramos.



Crónica escrita por: Roxana Itzel Guzmán Tame

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